Taller “Cultural y Educativo”

Por Profesora Nora Casiello

Nos sentimos agradecidas de poder compartir nuestra experiencia cultural y educativa en el Refugio Buen Pastor de Rosario, que durante sus primeros tres años abrió sus puertas a personas/varones vulnerables en situación de calle.

Haciendo un poco de historia:

Entre los meses de octubre/noviembre del 2020, la Comunidad Padre Misericordioso, encabezada por el Padre Fabián Belay, lanzó una convocatoria llamando a voluntarios/as para sumarse a este proyecto humanitario, destinado a albergar  a hombres en situación de calle. Fue en esa oportunidad  que llegamos ahí a un primer encuentro, en que se nos dio a conocer la propuesta y se nos invitó a los interesados a conformar grupos con tareas específicas. Algunos destinados a atender necesidades básicas vitales, como la higiene, la alimentación y la vestimenta y otros destinados a recibir y acompañar a los que fueran llegando.

Fue en este segundo grupo donde nos encontramos dos docentes, jubiladas, con muchos años de experiencia, una procedente de la enseñanza media y la otra de la educación especial, sin más pretensiones que hacer un aporte solidario y desinteresado a todos aquellos que llegaran hasta allí y fieles a nuestras convicciones dando lugar a la educación y a la cultura. Conformamos sin conocernos un equipo de trabajo sólido, y entre ambas fuimos dando cuerpo a esta hermosa experiencia que sigue creciendo y ya es parte de la identidad de esta comunidad.

Conocimos gente, descubrimos un universo para nosotras lejano hasta entonces… Hombres, muchachos, chicos, señores, adultos, mayores, trabajadores, obreros, estudiantes, profesionales, artesanos, dibujantes, músicos, desocupados, …  todas personas con diferente modalidad y grado de alfabetización. Todos en un mismo lugar, todos buscando refugio. Cada uno con un bagaje, con una historia que los armó y los desarmó .

Muchas veces nos preguntamos : ¿qué podemos hacer acá por ellos?

Al principio nos acercamos solo a conversar, observar, escuchar, descubrir ese mundo. Hubo momentos de largas charlas con mate por medio. Poco a poco fuimos percibiendo la enorme riqueza existente en esa diversidad, poco y nada valorada o tenida en cuenta, sobre todo cuando el prejuicio la tiñe. 

Conocimientos, talentos, habilidades, ingenio, creatividad, vivencias, sentimientos, emociones… no estábamos frente a un terreno árido. Eso nos motivó, primero a imaginar y luego a diseñar, planificar y materializar este espacio educativo y cultural. Educación y cultura son dos partes fundamentales en el desarrollo de las comunidades. Valores y conocimientos son un todo, y juntas cultura y educación nos reúnen y nos unen bajo un mismo cielo.

Compartiendo y aprendiendo:

Así, fuimos desarrollando esta experiencia de talleres educativo/culturales, sostenida en el tiempo, en la que se recuperan saberes, circula la palabra y todos aprendemos de todos bajo las siguientes premisas :

-todos tenemos saberes y todos podemos donar conocimientos

-todos guardamos cosas valiosas en nuestra memoria

-todos estamos alfabetizados de distintas maneras 

-todos leemos el mundo que nos rodea, más allá de las letras

-todos aprendemos de nuestros errores

-todos somos capaces de aprender durante toda la vida

-todos tenemos en nuestro entorno cosas buenas por descubrir y aprovechar 

Así iniciamos nuestra experiencia, tomando como ejes temáticos para los talleres ideas, intereses y temas propuestos por la muchachada. Los primeros temas, surgidos del interés del grupo fueron la república Argentina y la ciudad de Rosario. Iniciamos un recorrido por todas y cada una de las provincias de nuestro querido país, tomando siempre algo que destacara y fuera relevante de cada una de ellas. Un actor, un científico, un cantante, un artista plástico, un mito, una leyenda, un santo, un político, un paisaje, un grupo de pobladores, una receta de cocina, un festival, etc. De igual forma abordamos todo lo vinculado a nuestra ciudad, su historia, pobladores originarios, su fundación, barrios y lugares destacados, personalidades, etc. 

En cada encuentro proporcionamos materiales diversos: documentales, textos, películas, fotos, biografías, hechos históricos, salidas grupales y visitas a instituciones culturales, educativas y recreativas (museos, bibliotecas, centros deportivos, lugares de interés) Y armamos entre todos una extensa cartelera que reflejaba nuestro trayecto por Argentina y por nuestra querida Rosario.

Periódicamente, destinamos momentos para escuchar cuál es la valoración de los muchachos sobre las actividades realizadas. De esos momentos guardamos estas palabras que hoy queremos compartir :

-Con esto me di cuenta de que todavía podía aprender (JULIO)

-Volví a leer y a escribir después de 10 años de no hacerlo, y me sale bien (JORGE)

-Acá recordamos cosas de nuestras vidas, lugares, historias (PABLO)

-Nunca me habían leído un cuento, acá fue la primera vez y me gustó mucho (JUAN)

-Las letras de las canciones son poemas y yo no me había dado cuenta (CRISTIAN)

-Me hicieron conocer lugares cercanos, por muchos había estado en la puerta sin saber qué se hacía ahí y que yo podía entrar (VICTOR)

-Salir en grupo nos da seguridad (LUCHO)

-Conocer lugares es también una forma de aprender, modales y charlar con otra clase de personas (UBALDO)

-Aprendimos a leer mapas, que muchos no sabíamos (GUSTAVO)

-Acá aprendí a querer a mi ciudad, no sabía todo lo bueno que tiene (DIEGO)

-Pude conocer la vida del Dr. Favaloro, que antes no lo conocía (JONI)

-No sabía que las mujeres también podían hacer estatuas (VICTORIANO)

Invitados especiales…

Al cabo de un tiempo de trabajo, decidimos abrir nuestro espacio y así convocar a profesionales de otras áreas para que vinieran a charlar con los muchachos y compartir sus saberes. Vinieron técnicos/ingenieros del INTA, para asesorarnos sobre huertas familiares, docente de nivel inicial para hablar sobre la importancia de la escolaridad en ese nivel, escritores, profesores de fotografía, literatura, dibujo, etc. En cada uno de estos encuentros/charlas, todos se vieron muy interesados y con ganas de aprovechar al máximo estas instancias de aprendizaje.

En esta búsqueda por enriquecer la oferta, luego de una visita a la Biblioteca Argentina, pudimos contar, desde hace casi un año y medio, con escritores, actores y profesionales de la comunicación social, que una vez por semana brindan la oportunidad de desplegar actividades de escritura, expresión y arte. Con ellos concretamos una experiencia de radio abierta, clases de fotografía y pudimos concurrir a un ciclo de cine en la biblioteca. 

A modo de balance…

El camino recorrido nos enriqueció y nos sorprendió enormemente. Nunca pensamos en la inmensa gratitud y reconocimiento que día a día recibimos. Somos conscientes de que es un granito de arena, que hay mucho por hacer, que son muchos los que esperan una palabra, una mirada, un momento…  en la cultura y en la educación está la fórmula.

Con esta experiencia tan vital, que nos enfrenta con una problemática durísima como el vivir en la calle, cabe la pregunta : ¿QUÉ NOS PASÓ, COMO CIUDADANOS Y EDUCADORES, PARA QUE NO HAYAMOS PODIDO ANTICIPARNOS Y HACER ALGO PARA IMPEDIR O MITIGAR EL DESCARTE HUMANO? 

De todas formas sabemos que no todo está perdido…

El docente es muchas veces el motor de las oportunidades, ¡¡¡qué no se nos olvide!!!

AFUERA LA GENTE NOS JUZGA POR NUESTRO COMPORTAMIENTO, POR ESTAR EN LA CALLE.

TODO LO CONTRARIO ES ACÁ ADENTRO. ACÁ SOMOS TODOS IGUALES, COMO UNA FAMILIA. (DIEGO )