Repensarnos en clave transfeminista, afro, intercultural y en clave comunitaria.
Licenciada – Prof. Carina Noely Trivisonno1
Este trabajo sintetiza el proyecto institucional llevado a cabo por la Escuela Nº90 de la ciudad de Rosario y su comunidad educativa para cambiar su nombre de Franklin Roosevelt a María Remedios del Valle. Este proyecto está atravesado por las perspectivas de género, intercultural, decolonial y comunitaria. Asimismo, propone los desafíos que surgen a partir de lo que significa una nueva identidad para la escuela.
Presentación
Cuando el funcionario del Ministerio de Educación me recibió en su oficina esa mañana de octubre de 2021 para acordar el texto de la placa que iba a obsequiar el Gobierno de Santa Fe a la escuela 90 por el cambio de nombre yo le hablé de Lohana Berkins.
El hombre me miró perplejo. Habíamos estado discutiendo la palabra renombrar que, a su gusto, no era la apropiada para referir el acto que el Gobierno pretendía dejar grabado en el mármol. Usualmente, estas fórmulas protocolares contienen la palabra imponer porque se utilizan con escuelas a las que se nombra por primera vez. Este no era el caso de la escuela 90 que ya tenía un nombre. Lo que iba a hacerse, en realidad, era una modificación registral por un cambio de identidad, es decir, se la estaba volviendo a nombrar a la escuela con otro nombre. Lo que, ¡tozudamente!, llamábamos renombrar.
En “La gesta del nombre propio” Lohana Berkins nos enseña que nombrarse para las travestis constituye una verdadera lucha porque darse un nombre es apropiarse de un vocabulario, de una identidad en construcción permanente con un sentido político muy potente y en la elección del nombre nuevo, en ese re nombrarse se cifra una suerte de ceremonia bautismal. Y eso era lo que veníamos haciendo en la escuela 90. Nos estábamos pensando en clave transfeminista, en clave afro, en clave intercultural, en clave comunitaria.
Transicionar de Franklin Roosevelt, varón- blanco- privilegiado del norte, a María Remedios del Valle, mujer- negra- pobre- esclavizada africana, venía siendo un proceso intenso y sin tregua. Devenir Remedios venía significando una construcción de saberes, un goce político y poético de la escuela con su comunidad.
Finalmente, el 5 de noviembre de 2021 durante el acto protocolar que realizamos en la Plaza “Mariano Moreno” quedó inaugurada la placa en cuestión: “Pueblo y Gobierno de la Provincia de Santa Fe a la Escuela Primaria Nº 90 María Remedios del Valle con motivo de su renombramiento y nueva identidad”.
La escuela 90 sabe de cambios de nombres.
El 15 de marzo de 1911 fue fundada en la calle Córdoba al 3845, en el barrio ”Remedios de
Escalada” (¡otra mujer!), con el nombre de “Capital Federal” y el 27 de junio de 1945 su nombre es modificado por el de “Franklin Delano Roosevelt”. No existe en la escuela documentación que pueda dar cuenta de los motivos del cambio; lo que especulamos es que el homenaje al ex presidente norteamericano reciente fallecido podría deberse al liderazgo que su figura había ejercido en el orden mundial de la posguerra, como estadista y garante de la democracia en la facción de los “aliados”.
Sobre la incomodidad de llamarse “Roosevelt” testimonian algunes ex estudiantes egresades entre los años 60 y 80. “Por llamarse la escuela Roosevelt nos ligábamos los cursos de ARICANA y le daban mucha importancia al inglés… y yo siempre les decía a mis viejos ¿qué tenemos que ver nosotros con los yanquis?; yo nunca entendí ese nombre”, dice Mario L. “En séptimo me anunciaron que iba a ser abanderado y me puse muy contento; pero cuando llegó el día del acto me dieron la bandera de Estados Unidos; fue una decepción terrible y no me olvidé nunca de eso”, cuenta Víctor D. y lagrimea. Sin embargo, la incomodidad de llamarse “Roosevelt” es entendida por un grupo de maestras de la escuela como una problemática a resolver y en 2015 le presentan al equipo directivo de ese momento un proyecto de cambio de nombre “fundado en la idea de que Franklin Delano Roosevelt no guarda relación con nuestra historia ni con nuestra identidad nacional y latinoamericana”. Las maestras proponen que la escuela se llame Alma Maritano, escritora y docente rosarina, e, inmediatamente, comienzan a desarrollar un trabajo áulico muy intenso con sus textos. También comparten esta inquietud con las familias de les estudiantes y muchas de ellas firman un petitorio a favor del cambio de nombre. El equipo directivo comparte la idea, pero no gestiona el renombramiento a nivel ministerial, a sabiendas de que a corto plazo un nuevo equipo se haría cargo de la escuela por concurso y que, quizás, podría retomarlo.
El proyecto queda suspendido, flotando en la memoria de las maestras, de les niñes, de muchas familias que preguntan: “¿cuándo le cambian el nombre a la escuela?”
La pregunta arde en el aire, en los patios, en las aulas de la escuela 90 cuando en 2018 nos hacemos cargo como nuevo equipo directivo. Sin embargo, pensamos que vale la pena volver a interpelarnos como docentes y como comunidad acerca de la identidad que queremos construir y en la forma en que deseamos llamarnos. El año 2018 está profundamente marcado por la Educación
Sexual Integral en relación a la formación de nuestres docentes, la implementación con les estudiantes y el trabajo con las familias en un escenario que, en todos los planos, está signado por los movimientos anti derechos impulsados por diferentes cultos religiosos que envisten violentamente contra los feminismos y la ESI. Como escuela tomamos partido por las infancias libres y la ESI, como trinchera de resistencia, comienza a institucionalizarse en sus cinco ejes curriculares, sobre todo en los denominados Reconocimiento de la perspectiva de género y Respeto por la diversidad sexual.
María Remedios del Valle aún no era nombrada, pero estaba gestándose.
Feminización del currículum
Si hay un hecho disruptivo en este andar sin pausa es el que proponen algunas madres de niñes de sexto grado en marzo de 2019: pintar a las Abuelas de Plaza de Mayo en una pared del patio frontal de la escuela con materiales provistos por la Vecinal “Maradona”. Es una acción de suma relevancia y de largo alcance donde se cruzan los ejes de nuestra postura ético- política: la pedagogía de la Memoria, el reconocimiento de la lucha de las mujeres en la nuestra Historia y la participación comunitaria. No es una decisión casual de las madres de les estudiantes; previamente habíamos invitado a las familias de todos los grados a participar activamente en los actos escolares. En la jornada por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia donde les chiques transmiten en una radio abierta los acontecimientos del 24 de marzo de 1976 y leen cuentos prohibidos por la dictadura, todes pintamos el mural “Si no creyéramos en las que luchan”, frase que dejamos inscripta en la pintura y que permite concluir la jornada e inaugurar lo que denominamos feminización del currículum.
Nuestro proyecto educativo toma el nombre del mural. Lo que buscamos es visibilizar y poner en valor la lucha de las mujeres en la Historia Argentina y para eso nos proponemos intervenir el currículum en las Ciencias Sociales, en las efemérides y en la organización de los actos escolares. Empieza una tarea apasionante: que les estudiantes y sus familias en talleres coordinados por les maestres busquen a las mujeres que lucharon junto a los varones en el proceso independentista. Otra vez, son las madres, esas mujeres dedicadas a su rol de tareas de cuidado, quienes se involucran, quienes descubren a sus pares de género protagonizando la gesta emancipatoria. En una mixtura de la historia, la plástica, la lengua, la música, la danza y la tecnología se tejen cielitos, collages, bailes de salón, candombes, retratos… Es en esa especie de Cabildo Abierto de niñeces y mujeres de los días de mayo, junio y julio de 2019, en esa ligazón de aprendizajes, alegría y bullicio que se vive en las aulas, la biblioteca y los patios de la escuela 90 donde emerge María Remedios del Valle, la Capitana del Ejército de Belgrano, la Madre de la Patria.
¿Quién? ¿Una negra la Madre de la Patria? ¡Si somos un país blanco! ¡Si aquí no hay negres! María Remedios… mujer, madre, capitana de un ejército, perseguida, torturada, empobrecida, olvidada.
¿Y si ella es la mujer que venimos buscando para renombrarnos?
Desclosetando el racismo estructural y en la búsqueda de la legitimación ministerial
En 2020 se cumplen 200 años de la muerte de Manuel Belgrano y el gobierno nacional lo declara Año Belgraniano. También se declara la pandemia de la Covid 19 a escala mundial y las escuelas tienen que repensar sus maneras de enseñar y aprender desde otros formatos y con otros recursos. La situación indicaría que hay que hacer una pausa en el renombramiento. Pero no. Proponemos el proyecto “Mil flores para Remedios y Manuel” coordinado por el área de Plástica. Consiste en trabajar la negritud desde la estética y lo afro desde la literatura. María Remedios del Valle toma un impulso imparable: les niñes la dibujan en múltiples retratos, le cantan en “María de la Causa”, una mazurca compuesta por Martín Sardella y Ricardo Pereyra, la estudian como antiprincesa, la teatralizan en la promesa a la bandera.
María Remedios es el nombre que venimos buscando en una escuela con una población diversa, mestiza, con estudiantes migrantes de países limítrofes. Tenemos la convicción de autorreconocernos en nuestras raíces negras y la necesidad de impulsar una pedagogía antirracista e intercultural. Existe un antecedente para esta decisión: la Ley 26852, sancionada en 2013, establece que el 8 de noviembre es el “Día de los/las afroargentinos/as y de la Cultura Afro”, en memoria de la muerte de María Remedios del Valle. Asimismo, existe un encuadre normativo provincial contenido en el Calendario Escolar que incluye la efeméride del 8 de noviembre y en los lineamientos de la política educativa porque “los desarrollos curriculares pretenden visibilizar a los actores históricamente subalternizados, aportar a la interculturalización del curriculum, transversalizar las cuestiones de género y el reconocimiento a las identidades en sus múltiples expresiones de tal manera de favorecer la justicia curricular, en el marco de lo nacional y latinoamericano, desde un pensar situado que propende al pensamiento crítico con miras a la descolonización del saber”2. Tenemos una escuela donde conviven distintas culturas y donde observamos cotidianamente escenas de microracismos. Es nuestra oportunidad de desclosetar el racismo estructural que atraviesa nuestra sociedad a través de la aplicación de distintas políticas de blanqueamiento que operan desde la conformación de nuestro Estado Nacional.
Ha llegado el tiempo de legitimar nuestro proyecto a nivel ministerial y para eso hay que invitar a la comunidad a expresarse en las urnas: plebiscitar el nombre de María Remedios del Valle entre las familias, les vecines y les ex alumnes de la escuela.
En 2021 proponemos el plebiscito mediante un formulario Google: el voto es por el nombre de María Remedios o por conservar el nombre de Roosevelt. La comunidad educativa se moviliza en el mensaje boca a boca y a través de las redes sociales. Los medios de comunicación de la ciudad se hacen eco de la noticia; tantos los diarios como los canales de televisión toman nota de “la escuela que quiere cambiar de nombre”. La Asociación Cooperadora impulsa la difusión entre las familias. Otres actoris de la comunidad como historiadoris y antropólogues se suman para ayudarnos en la fundamentación del proyecto que se presentaría al Ministerio de Educación. La Comunidad Afroargentina de Rosario toma conocimiento de la iniciativa y redacta una carta de apoyo a la iniciativa. Lo mismo hace el Concejo Deliberante de Rosario.
Entre el 9 y el 16 de abril de 2021 se realiza la votación. De 944 votantes adultes, el 94, 3 % acepta el renombramiento de la escuela. Entre les estudiantes, que votaron presencialmente, con las mesas atendidas y escrutadas por les alumnes de 7º grado, gana la Capitana por el 98%.
A esta altura María Remedios es una causa comunitaria que no puede dejar de ser oída.
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La carpeta que entregamos a la Supervisora Seccional contiene una nota con las intenciones
de nuestro accionar, la fundamentación y el marco teórico del proyecto, los resultados del plebiscito y las cartas de apoyo de la Comunidad Afro y del Concejo Deliberante. Debían generar un expediente cuyo derrotero serían distintas oficinas hasta que llegara a la Secretaría de Educación donde se redactaba la resolución con el cambio de nombre. Una vez elaborada la norma y comunicada a nuestra escuela, debíamos organizar un acto protocolar de renombramiento que coincidiera con una efeméride del calendario escolar. Nuestras esperanzas estaban cifradas en el 20 de junio. Homenajear a la Capitana del Ejército junto al General Belgrano nos entusiasmaba. Si bien habían surgido voces feministas críticas a nuestra postura de “pegar” la figura de María Remedios a la de un varón como si ella por sí misma no fuera lo suficientemente importante, nosotres pensábamos que esa era la estrategia para que nuestras familias, heterogéneas en su pensamiento, entendieran la legitimidad de María Remedios. Por eso, la campaña de difusión de su nombre había sido en ese sentido y había resultado.
Pero el 20 de junio no llega la resolución, ni llega el 17 de agosto como tampoco el 11 de septiembre. Como sabíamos de la aceptación del proyecto por parte de las autoridades ministeriales y seguíamos el recorrido del expediente por las distintas oficinas, entendimos que debíamos apresurar el expediente con llamados telefónicos primero a la Regional VI y luego a Santa Fe.
El 23 de septiembre de 2021 una empleada de la Secretaría de Educación de Santa Fe me dice telefónicamente que el expediente “Cambio de nombre María Remedios del Valle” está demorado en virtud de otros asuntos más urgentes y que, a su entender, la resolución de la norma quedaría pendiente para 2022. Lo que sucede después de esta conversación no lleva más de 15 minutos: me comunico por teléfono con la Supervisora Seccional, ella con la Jefa de Supervisoris quien habla con el Secretario de Educación.
El 23 de septiembre de 2021 llega por correo oficial la Disposición Nº 033, firmada por Víctor Debloc, Secretario de Educación, por la cual “dispone imponer el nombre María Remedios del Valle a la Escuela Primaria Nº 90 dejando sin efecto su nombre anterior”.
El 23 de septiembre no es una fecha cualquiera. Es el día de la promulgación de la ley 13010, conocida como “Ley Evita”, que reconoció el derecho de todas las mujeres a votar y a ser elegidas y estableció, así, la igualdad en derechos políticos entre varones y mujeres. Ese día, María Remedios se hizo nombre de una escuela y como escribió una niña debajo de un retrato que le hizo: “Acordate de mi nombre. Voy a vivir para siempre”.
¿Fue un punto de llegada el renombramiento? ¿Concluyó el fervor popular el día del acto en la plaza “Mariano Moreno” con todes les niñes cantando a coro “María de la Causa” y bailando un candombe con la comunidad afrodescendiente de Rosario? ¿Alcanza con los cambios que hicimos en nuestra identidad visual? ¿Podemos pensar que seguimos siendo la misma escuela después de esta lucha colectiva?
No.
María Remedios, que nació como hija de la ESI, nos sigue interpelando.
Por eso en 2022 propiciamos la formación “Volvernos visibles. Una perspectiva afro y antirracista en las prácticas educativas”, a cargo de docentes de la comunidad afro y destinada a profesoris de todos los niveles y modalidades. Es la primera formación avalada por el Ministerio de Educación de Santa Fe y quienes se formaron produjeron materiales como intervenciones curriculares, planificaciones de actos escolares y protocolos antirracistas.
Por eso les estudiantes de 6to grado diseñaron a las María Remedios que deseaban para sus uniformes, les chiques del resto de los grados votaron las que más le gustaba y ahora es la estampa de la remera que usan para ir a clases.
Por eso seguimos articulando la ESI con la afrodescendencia y la interculturalidad en los actos escolares y en las aulas, en las paredes y en los patios.
Por eso seguimos trabajando con la comunidad; con las familias, con la vecinal “Maradona”, con la comunidad afro, con la cooperativa trans “Tres agujas” que confecciona y estampa la cara de la Madre de la Patria en las remeras.
Porque María Remedios del Valle, la Capitana del Ejército, la Madre de la Patria, sigue naciendo todos los días.
BIBLIOGRAFÍA:
Berkins Lohana – Fernández Josefina (2005) – La gesta del nombre propio: informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina – Editorial Madres de Plaza de Mayo.
Segato Rita (2015) – La crítica de la colonialidad en ocho ensayos – Editorial Prometeo.
Ministerio de Educación de Santa Fe (2021) – Semana Federal de Formación Docente para el inicio de Clases presenciales del Ciclo Lectivo.
Ministerio de Educación de Santa Fe (2021) – Disposición 033/21.
Ministerio de Educación de la Nación (2008) – Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral.
1 Carina Noely Trivisonno fue Directora Escuela 90. Profesora para la Enseñanza Primaria – Especialista en Estudios Interdisciplinarios en Género y Sexualidades Fhumyar-UNR – Licenciada en Gestión Educativa USAL – carinanoely@hotmail.com . 2 Documento 1 Semana Federal de Formación Docente para el inicio de Clases presenciales del Ciclo Lectivo. Ministerio de Educación de Santa Fe, febrero, 2021.