Breves apostillas sobre la Cuestión Malvinas

Dra. Carla Morasso

La Cuestión Malvinas, entendida como la disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, mantiene plena vigencia y es central para nuestro futuro como país. La misma tiene su origen el 3 de enero de 1833, cuando el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda de Norte ocupó ilegalmente las islas y expulsó a las autoridades argentinas, quebrando de este modo la integridad territorial argentina. Desde entonces, la diplomacia argentina ha protestado sistemáticamente por la ocupación británica ratificando su soberanía.

Es importante subrayar que a mediados del siglo XX la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó a la Cuestión Malvinas como un caso de colonización especial, en tanto prima el de integridad territorial a favor de la Nación Argentina, por sobre el principio de libre determinación de los pueblos. Esto se debe a que por colonización el Estado argentino perdió parte de su territorio nacional y a que no existía en el archipiélago un pueblo originario (como en la mayoría de los casos africanos y asiáticos), sino que el mismo estaba poblado por argentinos, los cuales fueron expulsados por los ingleses al momento de ocupar por la fuerza las islas. 

Entre las diferentes resoluciones que al respecto de la cuestión se aprobaron en la ONU, una muy importante es resolución 2065 (XX) de la Asamblea General. La misma fue adoptada en diciembre de 1965 y en la misma se reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido y se invita a ambos países a entablar negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas. Desde ese momento, más de cuarenta resoluciones de la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización han reiterado este llamado.

Cabe destacar que, cumpliendo con lo dispuesto por la ONU, entre 1966 y 1982 se entablaron reuniones bilaterales donde Argentina y el Reino Unido dialogaron sobre la soberanía. En este período de “comunicaciones”, se alcanzaron varios acuerdos sobre medidas prácticas para facilitar el movimiento de personas y bienes entre el territorio continental argentino y las Islas Malvinas, en ambas direcciones, con el fin de promover el establecimiento de vínculos culturales, sociales y económicos. Así, mientras Fuerza Aérea Argentina llevaba a cabo la construcción de un aeródromo provisorio en las cercanías de la capital de las Islas Malvinas y la compañía Líneas Aéreas del Estado prestaba un servicio aéreo entre aquéllas y el territorio continental argentino se brindaban becas a los isleños para estudiar en el territorio continental, se enviaban maestras argentinas a enseñar español a las islas y se promovió el comercio.

Pero estos acuerdos y vínculos entre el continente y las islas se vieron truncados con la decisión del Proceso de Reorganización Nacional de desembarcar en Malvinas el 2 de abril de 1982. En lo que respecta a la dimensión diplomática, esta decisión implicó un quiebre en el comportamiento del país en la arena internacional al abandonarse principios históricos de la diplomacia argentina, como lo son la no agresión y la solución pacífica de las controversias y además tuvo un impacto innegable en la Cuestión Malvinas: el Reino Unido encontró en la victoria militar una razón suficiente para dar por terminado el diferendo y retroceder a la situación previa a 1966, dando por finalizado el diálogo por la disputa de soberanía y comenzando a esgrimir el derecho a la autodeterminación de los isleños. Además, amplió su política de consolidación de poder naval y ocupación de los espacios colonizados incrementando las capacidades militares en la isla con la construcción del complejo de base militar de Monte Agradable, la cual finalizó en 1986.

En relación a los gobiernos argentinos, cabe indicar que a partir de la recuperación de la democracia los sucesivos gobiernos reclamaron sistemáticamente por el retorno del diálogo sobre la soberanía. Un hito importante en este sentido fue la inclusión en la Constitución de la Nación de 1994 la Disposición Transitoria Primera, la cual ratifica la legítima e imprescriptible soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes que son parte integrante del territorio nacional y señala que la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.

Con el propósito de recuperar la mesa de negociación con la contraparte británica, los sucesivos gobiernos argentino desplegaron distintas estrategias para alcanzar el reinicio de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido. Las mismas, de manera sintética, pueden agruparse en dos grandes grupos. Por un lado, se encuentran aquellas en las cuales el reclamo por la soberanía fue central en el vínculo con el Reino Unido, así como la búsqueda de apoyos multilaterales -en foros como el G77+China, el MERCOSUR y la CELAC- y el intento de obstaculizar las acciones unilaterales británicas. En este grupo podemos incluir las iniciativas desarrolladas durante gobierno de Raúl Alfonsín, Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández. Por otro lado, se ubican las estrategias que priorizaron buscar acuerdos de cooperación bilateral con el Reino Unido, que intentaron mejorar la imagen argentina ante los ocupantes actuales y que disminuyeron la intensidad del reclamo soberano a nivel internacional en foros internacionales más allá de Naciones Unidas. Estas políticas que tuvieron lugar durante las administraciones de Carlos Menem y Mauricio Macri. 

Si bien a lo largo de los años fue cambiando el enfoque de la política exterior argentina en relación Malvinas, es importante indicar que hubo acciones que se tuvieron continuidad, tales como la participación sostenida en el Comité de Descolonización de la ONU o la ejecución del  Plan Proyecto Humanitario, que posibilitó la identificación de los caídos argentinos en la guerra que estaban enterrados bajo las placas de “Soldado argentino solo conocido por Dios”. Esta iniciativa de cooperación humanitaria con el Reino Unido, en la cual intervino la Cruz Roja Internacional, tuvo sus inicios durante el gobierno de Cristina Fernández, se ejecutó durante el gobierno de Mauricio Macri y transitó su última etapa durante el gobierno de Alberto Fernández, dando cuenta de este modo que fue una decisión política continuada a pesar los cambios de las administraciones.

En el siglo XXI la Cuestión Malvinas continúa siendo una problemática central tanto de la diplomacia como de la agenda del desarrollo argentino, en tanto la presencia colonial perjudica los intereses económicos de la nación y tiene implicancias geopolíticas. Basta con señalar que el Atlántico Sur constituye uno de los caladeros más ricos en cuanto a biodiversidad de especies marinas del mundo y que riqueza ictícola está siendo explotada por el Reino Unido a través de la venta de licencias de pesca a buques de diversas nacionalidades que están depredando las aguas circundantes al archipiélago. A esta situación se debe sumar además la posibilidad de que en algún futuro se exploten reservas de hidrocarburos, que están siendo ya exploradas mediante la concesión de licencias a empresas multinacionales y que se extraigan minerales en el subsuelo oceánico. Los gobiernos británicos han llevado adelante una política orientada a desarrollar actividades de exploración y explotación de hidrocarburos 

En lo que respecta a la dimensión geopolítica de la Cuestión Malvinas, es importante dar cuenta de la cercanía de los archipiélagos el espacio magallánico, único pasaje interoceánico natural alternativo que en caso de que un conflicto cierre el pasaje del Canal de Panamá y en su proximidad a la Antártida. Además, no debe soslayarse que la colonia en Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur le brinda al Reino Unido la excusa para reclamar también espacios de soberanía sobre la Antártida.

En este sentido, es relevante tener en cuenta la Ley N° 26.651 del año 2010 que estableció el uso obligatorio, en todas las dependencias de la administración pública y en todos los niveles del sistema educativo, el mapa bicontinental argentino. En esta representación cartográfica, todas las regiones del territorio nacional están presentadas en la misma escala (antes el Sector Antártico Argentino figuraba en una escala mucho menor a la utilizada para representar el continente), lo cual contribuye a que los ciudadanos argentinos tanto como los extranjeros tengan una percepción más ajustada acerca de la dimensión real del territorio argentino.

La Cuestión Malvinas no es solamente un tema del pasado histórico, sino que es también una prioridad del presente de cara al futuro. No es posible un desarrollo autónomo y soberano con una situación colonial que restringe el ejercicio pleno de la soberanía argentina en más de 15 mil km2 de espacio insular y áreas marítimas. Es por este motivo necesario el cumplimiento de la Ley Nacional 27.671 que establece la capacitación obligatoria, periódica y permanente en la “Cuestión de las Islas Malvinas” para todas las personas que se desempeñaen en la función pública en todos los niveles y jerarquías de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de la nación. Es por este motivo necesario que en línea con lo previsto en el artículo 92 la Ley de Educación Nacional, que indica que la causa de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur debe formar parte de los contenidos curriculares comunes a todas las jurisdicciones de acuerdo con lo prescripto en la disposición transitoria de la primera Constitución Nacional, continuemos profundizando nuestro compromiso con el estudio, la enseñanza y la divulgación de esta problemática.

Información adicional que puede ser de interés. 

Efemérides

  • 2 de abril: por las Leyes N° 25.370/00 y N° 22.769/83 fue designado Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en la Guerra de Malvinas y el día de las Islas Malvinas, las Georgias del Sur y Sandwich del Sur. La Ley N° 586/01, por su parte, declara como Día de los Tripulantes del Crucero A.R.A. General Belgrano al 2 de mayo y dispone que durante esa jornada las banderas de las instituciones educativas permanezca a media asta en su homenaje. El sitio donde se produjo el hundimiento, además, ha sido declarado lugar histórico nacional y tumba de guerra por la Ley 25.546/02.
  • 10 de junio: en noviembre de 1973 se sancionó en Argentina la Ley N° 20561, con la cual se fijó el Día de la Reafirmación de los Derechos sobre las Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur y del Sector Antártico. La elección de esta fecha radica en que el mismo día, pero de 1829, se creó la primera Comandancia Política y Militar, cuya gobernación se designó a D. Luis Vernet, a quien, de esta manera, se lo convirtió en el primer gobernador de las islas Malvinas y adyacencias al Cabo de Hornos.

Material de consulta

“Malvinas en 5” (2017). Grupo de Estudios sobre Malvinas, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Disponible en: https://rephip.unr.edu.ar/items/cb65f8c1-4f7f-45c8-8627-1113a6c68893 

Observatorio Malvinas del Grupo de Estudios sobre Malvinas, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Disponible en:  https://observatoriomalvinassite.wordpress.com/

Cuestión Islas Malvinas, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Disponible en: https://cancilleria.gob.ar/es/politica-exterior/cuestion-malvinas 

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